La historia del rock mexicano en cinco vinilos emblemáticos

La historia del rock mexicano en cinco vinilos emblemáticos no sólo ha sido contada con música, también ha quedado plasmada en las portadas de los discos de esas bandas y artistas emblemáticos en muchas partes de América Latina.

De Enrique Guzmán a Caifanes, el gran formato de los discos de vinilo hizo que las portadas de sus discos en algunas ocasiones lograran perdurar en la memoria inclusive más que lo sonoro.

En la Casa de la Cultura de Azcapotzalco, Ciudad de México, se realizó una exhibición con cien de las mejores carátulas de discos de vinilo de todos los tiempos. Escogimos cinco para ustedes.

La historia del rock mexicano en cinco vinilos emblemáticos

Los Locos del Ritmo

Desde los años ’50 en México existían jóvenes que interpretaban –de manera clandestina- rock ‘n’ roll, sobre todo en la frontera con Estados Unidos y en la capital. El gobierno y la sociedad mexicana de la época no veían con buenos ojos la influencia de este género sobre toda una nueva generación de mexicanos.

Fue por ello que, en los ’60, jóvenes como Cesar Costa, Johnny Laboriel y Enrique Guzmán, alguna vez miembros de bandas como los Teen Tops, los Rebeldes del Rock ‘n’ Roll y los Locos del Ritmo, decidieron dejar la composición original y dedicarse a hacer versiones en español de éxitos estadounidenses. Ante esto, los medios masivos locales produjeron copias mexicanas casi idénticas, que la naciente clase media adoptó como propias, lo que marcaría la tendencia general del género hasta finales de la década.

Three Souls in my Mind

La historia del rock mexicano en cinco vinilos emblemáticos. Los años ’70 fueron protagonizados por una nueva oleada de músicos repartidos por todo el país, lo que provocó uno de los momentos más prolíficos de creación rockera.

Javier Batiz adopta como su alumno en la guitarra a Carlos Santana, quien sería el encargado de mostrar el rock latino al mundo con su presentación en el festival de Woodstock, Nueva York, en agosto de 1969. Al mismo tiempo, Alejandro Lora (también aprendiz de Batiz) forma Three Souls in my Mind, precursor de El Tri, uno de los grupos más influyentes en la historia del rock en México.

En septiembre de 1971 tuvo lugar el festival de Rock y Ruedas en Avándaro, Estado de México, que reuniría –sin proponérselo- a más de 250 mil personas. Aquel día se presentaron bandas como La Ley de Herodes, Los Dug Dugs, La División del Norte, Peace and Love, El Ritual y Three Souls in my Mind que se presentaba por primera vez ante un público masivo. El festival de Avándaro es recordado como «el Woodstock mexicano».

Las matanzas estudiantiles por parte del gobierno en octubre de 1968 y la más reciente en junio de 1971, también en Ciudad de México, habían estigmatizado a la juventud y por lo tanto mucha gente que tocaba rock. Inclusive el festival- realizado a la sombra de estos hechos- vio amenazada su realización y contó con sobrevuelos de helicópteros del gobierno.

Botellita de Jeréz

Pese a los esfuerzos del Estado mexicano por reprimir y erradicar toda expresión rockera, durante los años 70 y principios de los ochenta los grupos se negaban a dejar de tocar.

los “Hoyos Fonkies” y los cafés cantantes se convirtieron en el refugio de muchos artistas que se negaban a dejar morir la escena.

Trolebús junto con Botellita de Jerez iniciaron desde principios de los años ochenta a jugar con las letras de sus canciones incorporando palabras y frases propias de las clases más populares.

La historia del rock mexicano en cinco vinilos emblemáticos. El albur o doble sentido en tono alegre y humorístico combinado con realidad y crudeza vieron nacer el «rock chido» sonido inmortalizado en el disco «Naco es Chido» de Botellita de Jerez.

«Rockdrigo» González

Al mismo tiempo el heavy metal tomaría gran fuerza en todo el mundo y México no sería la excepción. Bandas como Huizar , Sedición, Interfaze o Tranzmetal comenzaron a componer desde la clandestinidad metal hecho en español.

Esta época también tiene a Rodrigo «Rockdrigo González como una leyenda del blues y el rock urbanos en México.

Fue miembro fundador del movimiento rupestre, un núcleo de artistas que surge ante la falta de recursos económicos para hacerse de instrumentos electrónicos pugnando por la utilización de guitarras acústicas y armónicas.

Las letras de sus canciones hablan de la realidad y de los sueños y se convertirían en un referente de la nueva ola de rock mexicano hasta su muerte en el terremoto que desoló Ciudad de México en septiembre de 1985.

La historia del rock mexicano en cinco vinilos emblemáticos. Afuera de la estación del metro Balderas (nombre de una de sus canciones más famosas) existe una estatua en su recuerdo. Uno de sus mejores discos El profeta del nopal.

Maldita Vecindad

En este periodo el rock mexicano encontraba un nicho comercial con la campaña de la multinacional BMG Rock en tu idioma, un recopilatorio de bandas españolas, argentinas y mexicanas que vio nacer a nuevos grupos con personalidad propia, ahora ya en un plano mucho más visible.

Caifanes, Maldita Vecindad y los Hijos del Quinto Patio, Los Amantes de Lola, Fobia, Ritmo Peligroso y Rostros Ocultos gozaban de una popularidad sin precedentes.

Maldita Vecindad fue uno de los primeros grupos de rock latinoamericanos en fusionar ska, reggae y música tradicional de su país.

Este proceso de más de 50 años de evolución musical dio como resultado a bandas que ya encuentran éxito comercial y al mismo tiempo mantienen un sonido de calidad.

La historia del rock mexicano en cinco vinilos emblemáticos. Grupos como Molotov, Café Tacuba y Cecilia Toussent artistas de suma importancia desde la década de los noventa hasta nuestros días deben su existencia a discos como El circo o Dug Dugs y a músicos como Jaime López, Javier Batiz o Johnny Laboriel, todos ellos de alguna u otra forma, miembros del panteón del rock mexicano.

FUENTE: https://www.bbc.com

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