¿Qué es el marketing interno? El marketing interno es el que se hace dentro de la propia empresa con el objetivo de «vendérsela» a los trabajadores. A primera vista puede parecernos que tiene menos importancia que el marketing externo (dirigido a los consumidores), ya que no genera beneficios económicos directos en marketing. Pero lo cierto es que el marketing interno repercute en la salud de la empresa a todos los niveles y ayuda a conseguir toda una serie de objetivos que al final acaban impactando en la cuenta de resultados.
Los 5 elementos del marketing interno
- Los empleados: en marketing interno, los empleados son los clientes a los que tenemos que «vender» el producto.
- La empresa: es el producto cuyas ventajas queremos presentar a los empleados. Para ello, nos centraremos en características como la flexibilidad y la conciliación laboral, el ambiente de trabajo, las posibilidades de desarrollo profesional, etc.
- La fuerza de ventas: los directivos y mandos intermedios de la empresa.
- La comunicación interna: es la herramienta que utilizaremos para promocionar la empresa. Debe funcionar tanto en sentido descendente (para transmitir a los empleados las políticas, objetivos y acciones) como ascendente (para que los empleados hagan llegar su feedback).
- El objetivo final: aumentar la motivación de los trabajadores y con ella, la productividad de toda la empresa.
Ventajas del marketing interno
¿Qué es el marketing interno? Incremento de la satisfacción y disminución de la rotación de personal. Un empleado satisfecho se queda más tiempo en la empresa, con lo que disminuyen los costes de contratación e incorporación de empleados.
Mejor transmisión de los valores y mensajes de la empresa a los clientes finales. El marketing interno refuerza la cultura de la empresa, lo que hace que los empleados tengan más facilidad para transmitírsela a los consumidores.
Mejora de la productividad: cuando los trabajadores están motivados, su rendimiento mejora, y eso acaba traduciéndose en un incremento de los beneficios.
Mejor desarrollo profesional de los empleados: al adquirir confianza y motivación, los trabajadores pueden desarrollar mejor sus habilidades y acaban por aportar más a la empresa.
Captación de talentos: un buen ambiente laboral y unos trabajadores satisfechos son la mejor publicidad de cara a captar empleados nuevos.
Fuente: https://www.cyberclick.es